lunes, 27 de julio de 2015

Áspic de frutas vegano

Ya sabéis que lo que más apetece en verano es la fruta, fresquita, jugosa, variada, seductora, pidiendo a gritos: "¡cómeme, cómeme!", y encima ni siquiera es pecado.

Así que aquí os traigo un postre frutal fresquito y seductor que es un placer para el paladar y la vista (y buena parte de los demás sentidos).

A pesar de la pinta estupenda no es nada difícil, sólo un poco pejiguera porque hay que picar mucha fruta
Esta es la receta:

Bizcocho base:      150 ml yogur natural sin azúcar
                             200 ml leche vegetal
                             2 cucharadas de Maizena
                             1½ tazas de harina integral de espelta
                             2 puntitas de cuchillo de estevia
                             60 gr xilitol
                             2 cucharaditas de levadura en polvo
                             ½ taza de aceite de girasol
                             1 pizca de sal

Áspic:                    500 ml zumo de uva blanca
                              Fruta variada del tiempo: manzana, fresa, piña, albaricoque, arándanos, kiwi, grosellas .... 
                              (la cantidad de fruta depende del tamaño del bol)
                              5 gr agar-agar (= 2 cucharaditas rasas)

Primero preparamos el bizcocho. Precalentamos el horno a 160°

Batimos con las varillas el yogur con la estevia y el xilitol, vamos añadiendo sin dejar de batir la maizena, la leche, la harina con la levadura y el aceite.

Extendemos la masa por toda la superficie de una bandeja de horno cubierta de papel de hornear. Lo dejamos hacer 12 minutos con calor arriba y abajo y luego 12 Minutos más  sólo con calor abajo. Dejamos enfriar.

Mientras tanto lavamos y picamos bien la fruta.

Disolvemos el agar-agar en un poco de zumo de uva y lo ponemos a cocer con una parte del zumo removiendo continuamente durante un par de minutos. Lo mezclamos con el resto del zumo y vertemos un poco en el fondo de un bol grande, dejamos que se enfríe un poco a temperatura ambiente.

Luego mezclamos la fruta con el resto del zumo con agar-agar y lo echamos en el bol que teníamos enfriando. Colocamos una capa de bizcocho por encima y metemos a enfriar en la nevera hasta que se cuaje (puede tardar varias horas).

Una vez cuajado pasamos un cuchillo por el borde con cuidado y lo volcamos sobre un plato llano. Podemos decorar con frutitas o con nata vegana montada.

 ¿Quién se puede resistir?









viernes, 17 de julio de 2015

¡Al rico helado vegano de avellana!

¡Ay, pobrecito mi blog, que te tengo abandonaíto!, pero este helado quita todas las penas, y es que me creí que en verano tendría más tiempo, pero se me ocurren mil cosas que hacer y la naturaleza me llama a gritos (sobre todo los frutos del bosque, que este año hay millones y no me puedo resistir, pero esto en otro post).

Bueno, pues con las olas de calor que están haciendo no hay nada que apetezca más que un heladito fresquito y cremoso, uhmmmm! (miento, sí hay algo que apetezca más, al menos a mi: la fruta fresca. Podría alimentarme sólo de fruta, ¡¡qué buueeeena!!). A la próxima me hago un helado de fruta, pero hoy toca el de avellana.

Con tanta foto, buscando un sitio adecuado y ahora se nubla y esperas a que salga el sol, pero no, que se derrite, total, que se derrite irremediablemente...
Y aquí está la receta:

100 gr avellanas
250 ml nata de avena
Líquido de medio bote de garbanzos
Una pizca de sal
2 puntitas de cuchillo de estevia
60 gr xilitol (azúcar de abedul)

Podemos usar avellanas tostadas o crudas, al gusto. Personalmente yo prefiero las tostadas para el helado. Se pueden tostar en una sartén sin aceite y dándoles vueltas con una espátula de madera para que no se quemen. Una vez tibias las pelamos con los dedos y luego las molemos con un molinillo de café u otra máquina.

Montamos el líquido de los garbanzos con unas varillas eléctricas. Agregamos la sal, la estevia y el xilitol.

En un vaso aparte mezclamos las avellanas con la nata de avena y a continuación añadimos el merengue. Mezclamos todo bien y lo metemos media hora en la máquina de hacer helados. Si no tenéis heladera se puede hacer en el congelador sacándolo cada media hora y removiendo para que no se formen cristales (como yo uso la heladera no sé exactamente cuánto tarda con el otro método).

Y ahora ..... a disfrutar!!, ah, pero con una condición: que os deis luego un paseo, que así es como está rico, pero es una bomba de calorías (aunque no lleve azúcar). Otra posibilidad es echar menos avellanas o alguna leche vegetal, y el paseo podéis darlo de todas formas ;-).


jueves, 2 de julio de 2015

Sopa fría vegana de pepino y coco

El verano ha entrado de lleno casi con desesperación, e incluso en el centro de Europa tenemos temperaturas de treinta y pico grados, así que nada mejor que algo fresquito que os va a encantar (a mi al menos me encanta). Por estas tierras a la gente le resulta muy raro una sopa fría y les da algo de repelús, pero yo me he criado con gazpachos y ajoblancos y no le hago ascos a las sopas fresquitas, mmhhh....!

Esta vez la receta no es original mía, sino que la encontré en el magnifico blog CreatiVegan del que aprendo muchísimo porque las explicaciones son muy instructivas y las recetas son de las que salen. 

Se trata de una sopa muy sencilla y muy rica de pepino y coco. Se hace en un santiamén y apetece un montón.



Y aquí va la receta:


1 pepino grande (400 gr)
250 ml leche de coco (a temperatura ambiente)
1 pedacito de puerro (o ¼ de una cebolla pequeña)
1 cucharadita de mostaza
1 cucharadita de zumo de limón
1 cucharada de perejil fresco
2 cucharadas de eneldo fresco
Sal

Pelamos el pepino dejando tiras de piel, lo cortamos a rodajas y trituramos con la batidora, a continuación añadimos la cebolla, la mostaza, el limón, la sal y la leche de coco y batimos de nuevo todo bien hasta obtener una crema suave. Agregamos el perejil y el eneldo y volvemos a batir.

Metemos la sopa en la nevera hasta la hora de servirla (al menos una hora). Podemos adornar con perejil fresco o un poco de eneldo.

Nota: Si vamos a comerla enseguida podemos agregar unos cubitos de hielo mientras batimos los demás ingredientes.

¡Que paséis un buen verano! y l@s que viváis en la costa daros por favor, por favor un bañito por mí, que es lo que más echo de menos ;-)