Hoy es mi santo y el de todas las Rocíos, aunque las buenas rocieras lo celebran el lunes de Pentecostés. Es un santo muy chulo, porque cada año cae en un día distinto.
Así que he decidido regalarme estas tartitas con mousse de fresa, y esta vez, por ser mi santo ¡va con receta!, a pesar de ser algo laboriosas (ya sabéis que el objetivo de mis recetas es que sean fácil de preparar).
La receta está inspirada en la tarta con mousse de frutilla de los chicos de Dimensión vegana (un blog super inspirador con recetas increíbles).
Aquí va mi receta:
Bizcocho:
200
gr harina integral de espelta
100
gr avellanas molidas
2
cucharadas de cacao en polvo
4
puntitas de cuchillo de estevia
60
gr xilitol
1
cucharadita de canela en polvo
Esencia
de vainilla
1
sobrecito de levadura en polvo
1
pizca de sal
1/8
l. vino tinto
80
gr aceite de girasol
100
ml leche vegetal
Mermelada
de albaricoque:
100
gr albaricoques secos (orejones)
1
puntita de cuchillo de estevia
1
cucharadita de xilitol
Mousse:
100
gr anacardos remojados en agua durante varias horas
250
gr fresas
3
puntitas de cuchillo de estevia
50
gr xilitol
100
ml leche vegetal
1
cucharadita rasa agar-agar
Glaseado
rojo:
150
ml zumo de fruta roja (o agua con un chorrito de zumo de remolacha)
1
puntita de cuchillo de estevia
1
cucharadita rasa de agar-agar
Para
hacer esta receta no debemos olvidarnos de remojar los anacardos
varias horas antes (mínimo 6 horas) y los orejones (mínimo una
hora).
Primero
hacemos el bizcocho. Encendemos el horno a 180°.
Mezclamos
la harina, las avellanas, el cacao, la estevia, el xilitol, la
canela, la levadura, la sal y la vainilla. Luego añadimos
el aceite, el vino y la leche, removiendo continuamente.
Vertemos
la mezcla en un molde redondo (unos 24 cm Ø)
o cuadrado (22 x 22 cm) y lo metemos en el horno a 180° durante
30-35 minutos. Pinchamos con un palillo de madera y si sale limpio
está el bizcocho listo. Lo dejamos enfriar antes de seguir
trabajando.
Hacemos
la mermelada pasando por la batidora los orejones escurridos con la
estevia y el xilitol.
Una
vez enfriado el bizcocho cortamos bizcochos más pequeños
con un molde. Sólo debemos cortar tantos bizcochitos como moldes
tengamos, ya que los necesitaremos para seguir trabajando.
Ahora
cortamos cada bizcochito por la mitad horizontalmente y los
rellenamos de mermelada. Volvemos a meterlos en los moldes y
apretamos un poco.
Para
hacer la mousse de fresa molemos con la batidora los anacardos sin
agua, 150 gr de fresas, 50 ml de leche vegetal, la estevia y el
xilitol hasta obtener una crema suave. Cortamos el resto de las
fresas en pedacitos pequeños
(excepto dos o tres para el adorno) y lo añadimos
a la crema. Aparte mezclamos 50 ml de leche vegetal con el agar-agar
y lo llevamos a ebullición removiendo continuamente durante unos
minutos. Lo apartamos del fuego y echamos un poco de la crema sin
dejar de remover. Poco a poco vamos añadiendo
todas la crema y la repartimos en seguida en los moldes con el
bizcocho relleno. Metemos en la nevera al menos una hora.
Por
último hacemos el glaseado mezclando el zumo con la estevia y el
agar-agar. Lo dejamos hervir unos minutos removiendo continuamente y
lo repartimos encima de cada tartita. Podemos decorar con unas
hojitas de menta (o de melisa) y media fresa. Lo dejamos enfriar en la nevera hasta
que se cuaje.
Y de nuevo ¡muchas felicidades a todas las Rocíos!
Felicidades!!!! :)
ResponderEliminarMenudo postre te ha quedado!! Que pinta tiene!! Estupendo para celebrar tu día! Besitos
Muchas gracias Ester. Me ha hecho mucha ilusión que me felicites. Las tartitas sabían a poco (o como dicen los alemanes "a más"). Qué pena (o menos mal ?!) que sólo tengo cuatro moldecitos, ;-D. Besos.
EliminarMuchas Felicidades.
ResponderEliminarMe encantaría probar la tartita de mouse de fresa. !Que buena tiene que estar¡
Muchas gracias, María Angustias. No tengas pena, que en cuanto vaya por Málaga habrá una ocasión. Un abrazo.
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